Sentada en la parada del colectivo. A punto de irme, con los ojos llorosos e hinchados, con la maldita rosa esa que se te ocurrió darme, con una navaja y el peso cincuenta que me llevarían hasta Union. Y llegás, llegás y empezás a hablar, a decirme que me querés, que me amás, que me confundí, que me fumé algo antes de venir, no sé, mil boludeces. Y yo le hago seña al tres que viene, quiero irme a la mierda, no quiero estar con vos. Y vos que no, que pará que vamos a hablar. Me quiero ir a la mierda, me subo al colectivo. Me agarrás el brazo, no me dejás subir los escalones. Por qué carajo te importo tanto de repente? Me das vuelta, me besás, pero yo no lo soporto. Me da náuseas que me toques. Me voy, me voy coriendo, saco el paquete de Philips del bolsillo y me prendo un cigarrillo. Me lo tirás (HIJO DE PUTA!!!) Y me decís que eso me va a matar. Pero que me importa, quién carajo sos? Me prendo otro. Pasa un auto, y me salpica con todo el agua podrida de la calle. Voy a terminar muerta o matando a alguien, este día no tiene fin.
Y de nuevo empezás con que estoy equivocada, con que no fueron así las cosas. Y te grito que lo hiciste, que realmente no podés ser tan hijo de puta. Lo hiciste y lo sabés amás saber que me hiciste un daño casi irreparable. Lo hiciste no me mientas yo te VI. Y vos tratando de ponerme excusas, not e quiero ni escuchar, ya te doy la razón a ver si dejás de hablar. Y te vas, te vas caminando y yo sigo llorando. Volvés, me abrazás por la espalda me sacás la navaja de la mano. "Pero te gustaría que yo lo hiciera con vos?" Me das un beso en el cuello.
Me agarrás desprevenida, sabés que me podés cuando hacés eso. Sabés que por más enojada que esté podés hacerme sentir amor por vos de nuevo. Me doy vuelta, ya todo el enojo y la furia se me fué, abro la boca para decirte que te amo. Pero me callás, me das un beso, me deslizas la navaja en mi pecho hasta llegar a mi corazón, y te vas.
Y de nuevo empezás con que estoy equivocada, con que no fueron así las cosas. Y te grito que lo hiciste, que realmente no podés ser tan hijo de puta. Lo hiciste y lo sabés amás saber que me hiciste un daño casi irreparable. Lo hiciste no me mientas yo te VI. Y vos tratando de ponerme excusas, not e quiero ni escuchar, ya te doy la razón a ver si dejás de hablar. Y te vas, te vas caminando y yo sigo llorando. Volvés, me abrazás por la espalda me sacás la navaja de la mano. "Pero te gustaría que yo lo hiciera con vos?" Me das un beso en el cuello.
Me agarrás desprevenida, sabés que me podés cuando hacés eso. Sabés que por más enojada que esté podés hacerme sentir amor por vos de nuevo. Me doy vuelta, ya todo el enojo y la furia se me fué, abro la boca para decirte que te amo. Pero me callás, me das un beso, me deslizas la navaja en mi pecho hasta llegar a mi corazón, y te vas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario